Badajoz, una joya en la región de Extremadura, es una ciudad que mezcla historia, cultura y una excelente gastronomía. Con su imponente Alcazaba, sus pintorescas plazas y su cercanía al río Guadiana, Badajoz es un destino perfecto para una escapada de 4 días.
En esta guía, te proponemos un itinerario que combina visitas culturales, paseos relajados y algunos de los mejores lugares que la provincia tiene para ofrecer.
Día 1: Descubre el casco histórico de Badajoz
Empieza tu aventura explorando el corazón histórico de la ciudad:
- La Alcazaba de Badajoz: Una de las mayores alcazabas de Europa. Pasea por sus murallas, visita sus torres como la Torre de Espantaperros y disfruta de las vistas al río Guadiana.
- Plaza Alta: Esta colorida plaza, rodeada de edificios históricos, es ideal para detenerse a tomar algo mientras admiras su arquitectura.
- Puerta de Palmas: Este emblemático arco de entrada es una parada obligatoria para entender el pasado defensivo de la ciudad.
- Catedral de San Juan Bautista: Un impresionante templo que mezcla elementos góticos, renacentistas y barrocos.
Termina el día disfrutando de las tapas en la Plaza de España o en el barrio de San Juan.
Día 2: Ruta cultural y museos
El segundo día lo puedes dedicar a explorar algunos de los museos y espacios culturales más destacados de Badajoz:
- Museo Arqueológico Provincial: Ubicado dentro de la Alcazaba, este museo te permitirá adentrarte en la historia de la región, desde la época romana hasta la medieval.
- Museo de Bellas Artes (MUBA): Un lugar imprescindible para los amantes del arte, con una excelente colección de pintura y escultura.
- Puente de Palmas: Pasea por este puente histórico sobre el río Guadiana y disfruta de las vistas de la ciudad.
- Teatro López de Ayala: Si tienes oportunidad, consulta su programación y disfruta de algún espectáculo.
Día 3: Naturaleza y excursión a Mérida
Aprovecha el tercer día para salir de Badajoz y descubrir lugares únicos cercanos:
- Mérida: A menos de una hora en coche, Mérida es una parada imprescindible. Explora sus impresionantes restos romanos, como el Teatro Romano, el Anfiteatro y el Templo de Diana, declarados Patrimonio de la Humanidad. También puedes pasear por el Puente Romano y el Acueducto de los Milagros. Dedica la mañana a esta ciudad llena de historia.
- Olivenza: Regresa a la cercanía de Badajoz para visitar este encantador pueblo con herencia portuguesa. Su castillo, sus calles adoquinadas y su gastronomía local te encantarán.
- Embalse de Alqueva: Termina el día disfrutando de actividades al aire libre, como paseos en barco o kayak, en este hermoso embalse compartido con Portugal.
Día 4: Tradición y despedida
Para el último día, visita otros rincones imprescindibles y despídete con una comida típica extremeña:
- Plaza de la Soledad: Una plaza encantadora donde se encuentra la Giralda de Badajoz, un edificio inspirado en la famosa torre sevillana.
- Ermita de la Soledad: Uno de los lugares religiosos más destacados de la ciudad.
- Mercado de San Francisco: Perfecto para conocer los productos locales y degustar algunas especialidades extremeñas como el jamón ibérico de bellota o la torta de la Serena.
- Río Guadiana: Da un último paseo por sus orillas y disfruta de un atardecer en sus miradores.
Conclusión: Badajoz es un destino para disfrutar con los cinco sentidos
Badajoz es una ciudad llena de contrastes donde la historia, la cultura y la naturaleza se dan la mano. En 4 días, tendrás tiempo suficiente para enamorarte de su casco histórico, explorar su gastronomía y descubrir su entorno natural. ¿Te animas a vivir esta experiencia?