Almería, en el sureste de España, es mucho más que sol, playa y el famoso desierto de Tabernas. Esta ciudad andaluza, bañada por el Mediterráneo, guarda historias y rincones que sorprenden incluso a los viajeros más curtidos. Si estás planeando tu próxima escapada con Binter, te invitamos a explorar las curiosidades de Almería que quizás no conocías y que también puedes descubrir si haces la ruta que te proponemos de Córdoba a Almería, pasando por Granada. Desde su pasado cinematográfico hasta tesoros naturales únicos, este destino te atrapará con detalles que no encontrarás en las guías habituales. ¡Prepárate para un viaje lleno de sorpresas!
1. El Hollywood del desierto
Seguro has oído que Almería tiene el único desierto de Europa, el de Tabernas, pero ¿sabías que fue el Hollywood de los westerns? En los años 60 y 70, directores como Sergio Leone convirtieron este paisaje árido en el escenario de clásicos como El bueno, el feo y el malo. Los decorados de esas películas aún se conservan en parques temáticos como Oasys MiniHollywood, donde puedes pasear por un pueblo del Viejo Oeste, ver espectáculos de vaqueros y sentirte en una cinta de Clint Eastwood. Hasta Spielberg rodó aquí partes de Indiana Jones y la última cruzada. Es un legado curioso que hace de Almería un lugar de cine.
2. Una catedral que parece castillo
La Catedral de la Encarnación, en el centro de Almería, no es una iglesia típica. Construida en el siglo XVI, tiene un diseño más propio de una fortaleza que de un templo, con almenas y muros robustos. ¿La razón? Durante la Reconquista, los piratas berberiscos atacaban constantemente la costa, y esta catedral debía servir como refugio. Su mezcla de gótico y renacimiento, junto a su aire defensivo, la hace única en España. Sube a su torre para vistas de la ciudad y descubre este pedazo de historia que pocos esperan encontrar.
3. Los refugios de la Guerra Civil
Debajo de las calles de Almería hay un secreto subterráneo: los Refugios de la Guerra Civil. Estos túneles, excavados durante la guerra en los años 30, se extienden más de 4 km y podían albergar a 40.000 personas durante los bombardeos. Diseñados por el arquitecto Guillermo Langle, incluían quirófanos y almacenes, un detalle que habla de su sofisticación. Hoy, parte de ellos se puede visitar como museo, ofreciendo una mirada conmovedora y poco conocida al pasado reciente de la ciudad. Es una experiencia que te hará reflexionar.
4. El Cable Inglés, un gigante olvidado
En el puerto de Almería destaca una estructura que parece sacada de la Revolución Industrial: el Cable Inglés. Este cargadero de mineral, construido en 1904 por una compañía británica, transportaba hierro desde las minas de Alquife hasta los barcos. Con su diseño metálico y su aire decadente, es un Monumento Histórico-Artístico que muchos pasan por alto. Pasea por la playa de las Almadrabillas al atardecer y admira esta reliquia industrial que contrasta con el azul del mar.
5. Un mar de plástico que alimenta Europa
Desde el aire, al acercarte a Almería, verás algo curioso: un "mar de plástico". Son los invernaderos del Poniente Almeriense, que cubren más de 30.000 hectáreas y producen frutas y verduras para medio continente. Este paisaje, visible incluso desde el espacio, es el mayor complejo de agricultura intensiva del mundo. Aunque no es un sitio turístico, puedes parar en El Ejido o Roquetas de Mar y comprar tomates o pimientos frescos en un mercado local. Es una curiosidad que habla del ingenio y la economía de la región.
6. La playa de los muertos y su nombre intrigante
La Playa de los Muertos, en el Parque Natural de Cabo de Gata, es una de las más espectaculares de España, pero su nombre tiene una historia oscura. Se dice que los cuerpos de náufragos llegaban a esta costa arrastrados por las corrientes, dando origen a la leyenda. Hoy, sus aguas cristalinas y su entorno salvaje la hacen irresistible. Llega temprano desde Carboneras (unos 10 minutos en coche) para evitar multitudes y disfruta de un baño en este lugar con un pasado tan curioso como bello.
7. El sol que nunca se va
Almería presume de ser la ciudad con más horas de sol de Europa, unas 3.000 al año. Incluso en invierno, el termómetro rara vez baja de los 15°C, un dato que la convierte en un refugio para quienes huyen del frío. Este clima privilegiado explica sus playas concurridas todo el año y su apodo, "la tierra del sol". Si vienes desde un lugar nublado, te sorprenderá cómo el cielo azul parece eterno aquí.
8. Un faro con vistas a África
En el Cabo de Gata, el Faro de Mesa Roldán no es solo un punto fotogénico: en días despejados, puedes vislumbrar la costa africana a lo lejos. Construido en 1863 sobre un acantilado, este faro está rodeado de un paisaje volcánico que recuerda a otro planeta. Sube desde Agua Amarga (unos 15 minutos en coche) y déjate sorprender por esta conexión visual con otro continente, algo que no esperas en una escapada española.
Almería, un destino lleno de sorpresas
Almería es mucho más que un lugar de paso. Su pasado de cine, su catedral-fortaleza, sus túneles secretos, su gastronomía y su "mar de plástico" la convierten en un destino curioso y único. Con Binter, puedes volar directo al Aeropuerto de Almería desde Canarias. Reserva tu vuelo hoy y descubre estas maravillas que quizás no conocías, desde el desierto de Tabernas hasta las playas salvajes de Cabo de Gata. ¡Almería te espera con historias que contar y paisajes que no olvidarás!