La Semana Santa puede disfrutarse en cualquier ciudad si es de la mano de tu familia. Pero Pamplona es especial. Y es que el hecho de conocer los atractivos locales, tanto históricos y culturales como naturales se suma a las procesiones y la liturgia tradicional en estas fechas.
Semana Santa en Pamplona, una fiesta única
El Jueves y el Viernes Santo (en el 2020, 9 y 10 de abril respectivamente) son fechas señaladas en el calendario en las que los niños pueden conocer tradiciones tan arraigadas e icónicas de nuestro país como sus procesiones. Es cierto que siempre representan un espectáculo impresionante, pero también es cierto que las de Pamplona tienen un encanto especial.
Conocer la ciudad
La ciudad de Pamplona ofrece muchos espacios de interés. Un claro ejemplo es el de la Plaza del Castillo, un lugar amplio, rodeado de pórticos y algunos restaurantes muy interesantes. Su kiosko central es una obra digna de visitarse.
Las murallas de Pamplona y sus 5 kilómetros de construcción abaluartada son otro gran atractivo. Antes de visitarlas, es conveniente llevar a los niños al Centro de Interpretación de las Fortificaciones, para saber más sobre todos sus rincones. Entre ellos encontrarán la maravillosa Ciudadela.
Procesión del Santo Entierro
Uno de los más sentidos y hermosos actos religiosos en la ciudad es la Procesión del Santo Entierro. Si asisten, podrán contemplar las excelsas obras de arte que son los pasos de La Entrada en Jerusalén, La Última Cena, La Oración en el Huerto y La Dolorosa. Un espectáculo inolvidable para niños y adultos.
El Parque de los Sentidos
El Parque de los Sentidos es un original jardín botánico que podrán apreciar en su totalidad desde un fantástico mirador, que además cuenta con una bonita cascada. Este mágico lugar consta de varias zonas: el Jardín Inglés, para recrear la vista con una gran rosaleda y otras plantas; el Mediterráneo, donde llenarán tus fosas nasales con el aroma de las plantas aromáticas; el Francés, que pone a prueba su sentido del tacto con plantas de diferentes texturas; el Comestible, lleno de frutos, y el Japonés, que deleita el oído con la brisa y el sonido del agua.
El Camino de Santiago
Sin salir de la ciudad, también podrán recorrer la parte del Camino de Santiago que la atraviesa. La ruta es la siguiente: empezarán por las murallas, dirigiéndose al portal de Francia y llegando a la calle del Carmen; el siguiente paso es la Catedral y la plaza Consistorial; desde allí, recorrerán la calle Mayor, donde verán el Palacio de Ezpeleta, y en el último tramo, llegarán a la iglesia de San Lorenzo y la Vuelta al Castillo. El campus de la Universidad de Navarra es la parte final del Camino dentro de los límites de Pamplona.
El Museo de Navarra
Este espacio fue un antiguo hospital, y en él encontrarán una hermosa y bien conservada fachada renacentista. Es un lugar consagrado al arte y la historia. Allí conocerán valiosas piezas, como es el caso del mapa más antiguo de Europa, el de Abauntz. El retrato del Marqués de San Adrián es una obra maestra de Goya y La Arqueta de Leyre es una preciosa y muy elaborada arca labrada en marfil que data de la época del Califato de Córdoba.
Como pueden comprobar, la Semana Santa en Pamplona puede convertirse en una experiencia muy completa, enriquecedora y, sobre todo, inolvidable. Tu familia no podrá dejar de hablar fácilmente de sus murallas y sus numerosos atractivos naturales.