San Sebastián es mucho más que la playa de la Concha. Si te animas a disfrutar de una escapada de fin de semana a esta ciudad vasca, te recomendamos cuatro rincones imprescindibles para disfrutar de una experiencia única por tierras donostiarras. ¡Vuela a San Sebastián con Binter y no te los pierdas!
Visitas imprescindibles en San Sebastián
San Sebastián constituye sin duda una de las ciudades más bellas del Mar Cantábrico. Lugar de encuentro de estrellas de cine y estrellas de la alta gastronomía, no puedes dejar de conocer esta auténtica joya de la costa guipuzcoana, y saborearla bocado a bocado, degustando los mejores pintxos de Donostia mientras descubres paseando por sus calles todo lo que tiene que ofrecer. ¡Te enamorarás de ella!
Playa de la Concha
La playa de la Concha en Donostia es uno de los emblemas por excelencia de la ciudad. Se extiende a los pies del Paseo Marítimo, en plena bahía de la Concha, frente a la Isla de Santa Clara, la cual puedes visitar en un apacible trayecto en barco. No te cansarás de fotografiarla.
El fabuloso arenal fue puesto de moda allá por el año 1845 por la reina Isabel II, que venía aquí a tomar baños de mar por sus problemas dermatológicos. Desde entonces, comenzó a acudir el resto de la corte y, con el tiempo, se convirtió en un destino turístico de primer orden que pronto fue conocida como la Perla del Cantábrico. Además, en sus aguas, puedes practicar deportes como piragüismo, vela, submarinismo y paddle surf.
Con más de 1300 metros de longitud, la Concha dispone de todos los servicios necesarios para pasar un día perfecto de playa, y, paseando por ella podrás acceder a la playa de Ondarreta cruzando por el Pico del Loro. Bajo este se encuentra un túnel fascinante: MiramArt. ¡No te lo pierdas!
Paseo Marítimo
Paralelo a la playa de la Concha discurre el Paseo Marítimo de San Sebastián. En uno de sus extremos podrás divisar el edificio del Club Náutico, y las pérgolas, estanques, esculturas y el romántico tiovivo de los jardines de Alderdi-Eder. Si continúas por la bonita barandilla del paseo, diseñada por Juan Rafael Alday en 1976, llegarás hasta el centro de talasoterapia La Perla, un balneario que data de 1912. A continuación encontrarás el mirador Balcón del Bicentenario como uno de los lugares desde los que la ciudad se asoma al pasado desde su presente.
Palacio Miramar
Desde el Paseo Marítimo distinguirás el precioso Palacio Miramar en Donostia, un palacete del siglo XIX que, desde 1893, se convirtió sucesivamente en la residencia de verano de la reina María Cristina, Alfonso XIII y Juan Carlos I de Borbón.
El Palacio de Miramar en Donostia fue diseñado por el arquitecto inglés Selden Womun, y a su alrededor se extienden unos preciosos jardines con vistas a la bahía de la Concha que invitan al paseo. En el parque del Palacio de Miramar también puedes admirar la escultura de Eduardo Chillida titulada El Abrazo y el monumento a Catalina de Erauso.
Peine del Viento
Terminamos nuestro recorrido al final del Paseo Marítimo, en el icónico Peine del Viento. Se trata de un conjunto escultórico con un peso superior a las nueve toneladas, en los acantilados a los pies del Monte Igeldo. Esta otra obra de Eduardo Chillida, está ubicada en un paraje espectacular en el que las olas chocan contra las rocas, de las que parece que emergen las esculturas. Si quieres conocer mejor la obra de este artista, no dejes de visitar el museo Chillida Leku en Hernani, a unos siete kilómetros del centro de la ciudad.
¡Reserva tu vuelo a San Sebastián con Binter y disfruta de una de las ciudades más bellas a orillas del cantábrico! ¡No te arrepentirás!