La ciudad de Lille es fusión de culturas, es historia, es ambiente universitario y es aroma a mejillones y papas fritas (moules et frites), una de las tradiciones culinarias más típicas de esta localidad. Muy cerca de la frontera con Bélgica, Lille representa a la perfección las señas de identidad que definen al norte de Francia, con su característica arquitectura flamenca y esa atmósfera tan acogedora que transmite su afable población local y que tantas veces se ha representado en el cine del país vecino.
Sin duda, Lille te permitirá descubrir un precioso centro histórico lleno de sorpresas y algunos de los museos más destacados de Francia.
Un paseo por el centro de Lille
Vente con nosotros a este viaje a Lille por los cinco lugares más emblemáticos de la ciudad, capital de la región de Alta Francia (Hauts-de-France) y cuarta mayor población de toda Francia.
Ciudadela de Vauban
El centro de Lille gira en torno a la impresionante ciudadela fortificada diseñada por el ingeniero militar Sébastien Le Prestre, marqués de Vauban. Fue construida a mediados del siglo XVII para afianzar la defensa de la ciudad tras la ocupación francesa en 1668. Y es que, hasta ese momento, la ciudad de Lille pertenecía al condado de Flandes y, por tanto, fue parte de la Corona española durante un par de siglos.
Se trata de una auténtica ciudad en sí misma, con la forma de una estrella de cinco puntas. En su interior contiene un conjunto de edificios civiles, religiosos y militares, en torno a la plaza de armas situada en el centro de esta.
Hoy en día se encuentra rodeada por un bonito parque y otros atractivos como el Zoo de Lille, que la convierten en un interesante lugar para pasear y relajarse.
Grand Place (plaza Mayor)
La Grand Place o plaza de Charles de Gaulle es el centro neurálgico de Lille y una de las plazas más bonitas de Francia. Nos recordará inevitablemente (salvando las diferencias), a la cercana Grand Place de Bruselas, gracias a su bonito conjunto de edificios neoclásicos de influencia flamenca.
Destaca por encima de todos el imponente edificio de la Antigua Bolsa, pero hay otras interesantes construcciones como el palacio de la Grand Garde o el original edificio que sirve de sede para La Voz del Norte, el periódico local de Lille.
En la explanada central de la plaza se levanta la Columna de la Diosa, una escultura que homenajea la resistencia de esta ciudad francesa frente al asedio austriaco de 1792 y que, originalmente, estaba previsto instalar sobre el Arco del Triunfo parisino.
Palacio Rihour
El Palacio Rihour se encuentra en la plaza del mismo nombre y es uno de los mejores ejemplos de arquitectura gótica que podemos encontrar en la ciudad.
Original del siglo XV, el edificio que podemos ver hoy es en realidad fruto de diferentes reconstrucciones que ha tenido tras sufrir varios incendios a lo largo de la historia. De su construcción original se conservan la escalera principal, la sala de guardia y la capilla. Hoy sirve para albergar la oficina de turismo local.
Plaza del Teatro
Muy próxima a la Grand Place, al otro lado del edificio de la Bolsa, se encuentra la conocida como Plaza del Teatro, que compite en belleza con la primera. En un extremo de esta encontraremos la Cámara de Comercio e Industria, que nos llamará poderosamente la atención por su bonito campanario de estilo flamenco.
Junto a ella se encuentra la Ópera de Lille, de estilo neoclásico y construida a principios del siglo XX. Y al otro lado de la plaza se levanta, de forma majestuosa, el Rang du Beauregard, un bloque de viviendas que data del siglo XVII y es un bonito ejemplo del estilo clasicista francés.
Palacio de Bellas Artes
El Palacio de Bellas Artes de Lille es uno de los museos más importantes del país y cuenta con la segunda mayor colección de obras en Francia por detrás del Louvre. Un paseo por su colección nos permitirá disfrutar de trabajos de artistas legendarios como Rafael, Donatello, Van Dyck, Rembrandt, Goya, El Greco, Rubens, Delacroix o Rodin entre una lista interminable de grandes nombres.
El museo fue establecido por orden de Napoleón I para albergar las obras incautadas en los territorios conquistados por la Francia imperial, pero el edificio actual es de finales del siglo XIX y es un bonito ejemplo del estilo Belle Époque, que predominaba en la época.
Sin embargo, este no es el único museo interesante de esta ciudad, que llegó a ser Capital Europea de la Cultura en 2004. Otras visitas recomendadas son el Museo LaM, de arte contemporáneo, el Museo de Arte e Industria André Diligent, conocido como La Piscina, o el Museo del Hospicio Comtesse.
Esperamos que disfrutes de los lugares más emblemáticos y 5 estrella de Lille y la hayas apuntado en tu lista de ideas de viajes. Seguro que, después de conocer estos lugares y otros muchos rincones que esconde esta bonita ciudad, entenderás porque se la conoce como la Villa del Arte y de la Historia.