Cantabria es un paraíso de mar y montaña donde pasar las vacaciones u organizar una escapada de fin de semana. Pero, además de ello, por la comunidad cruzan el Camino Lebaniego y el Camino de Santiago. De hecho, ambos conectan tras las distintas etapas por si después del Lebaniego deseas continuar hacia Santiago de Compostela.
Si te animas a recorrer alguno de ellos, reserva tu vuelo a Santander con Binter y toma nota de los mejores lugares donde comer en Cantabria y en el Camino Lebaniego. ¡Un plan imprescindible para los amantes del turismo cultural y gastronómico!
Los mejores productos para comer en Cantabria
Descubre los mejores lugares para disfrutar de una buena comida en el Camino Lebaniego durante tu viaje por las tierras cántabras. Si quieres saborear una parte de la gastronomía de Cantabria, no puedes perderte ninguno de ellos.
San Vicente de la Barquera
El Camino Lebaniego parte de San Vicente de la Barquera para llegar al Monasterio de Santo Toribio de Liébana. Durante el trayecto disfrutarás de un paisaje impresionante, te sorprenderá el patrimonio histórico a tu paso y probarás una gastronomía espectacular.
San Vicente de la Barquera, con su hermosa Puebla Vieja, es perfecto para probar los pescados y mariscos de la costa de Cantabria. Si te apetece una mariscada, este es tu sitio, pero también si te apetece un “sorropotún” que es un guiso marinero que combina patata con bonito del Cantábrico, tomate, cebolla y pimientos. Por cierto, el arroz con bogavante también es todo un clásico en la localidad.
En Cicera, otra de las localidades por las que pasa el Camino Lebaniego, encontrarás una rica gastronomía basada en ingredientes locales frescos. La ubicación de Cicera es excepcional, en el entorno del Parque Nacional de los Picos de Europa y no podrás sucumbir a un menú del peregrino que, en casi todos los restaurantes, está a muy buen precio. Y si te apetece quedarte a dormir en un establecimiento rústico en el que te sentirás como en casa, cualquiera de los de este pueblo te encantará.
En el valle de Liébana se vienen elaborando quesos desde el siglo X. Los monjes de Santo Toribio, ya en aquellos años, los cambiaban por otros productos. A 18 kilómetros de Cicera, pasaremos por Pendes, un extraordinario lugar para degustar los “quesucos de Liébana”.
Se elaboran con leche entera o pasterizada de vaca, oveja o cabra, o bien mezclas de dos o de los tres tipos de leche, su salado se realiza con sal seca y su maduración comprende entre 1 y 2 meses.
Potes
Potes solo está muy cerca de Tama. Este pueblo, capital de la comarca lebaniega, es uno de los “más bonitos de España”, y encontrarás en él diversos puntos de interés. Para comer, el cocido lebaniego será el protagonista. Es un guiso consistente y sabroso que combina diversos ingredientes: garbanzos lebaniegos, repollo o berza, morcilla de arroz, costillas adobadas de cerdo, chorizo fresco, tocino, y unos fideos finos para la sopa. Es muy parecido al cocido montañes, pero varía en algunos ingredientes, sobre todo, con respecto a las alubias, berza y cerdo.
El cocido lebaniego es un plato contundente y rico en calorías, por lo que suele servirse como plato único. La tradición dicta degustar primero la sopa, luego los garbanzos y, por último, las carnes junto con el relleno. Sin embargo, también es común comer los garbanzos y la carne juntos, mezclando sus sabores.
Santo Toribio
Ya en el entorno del monasterio de Santo Toribio, la mejor opción para comer es dulce. Te recomendamos un canónigo lebaniego, postre típico de esta comarca. Es una especie de natillas muy cremosas, con merengue horneado por encima
Con todos estos planes gastronómicos, ¡anímate a reservar tu vuelo a Santander con Binter para descubrir el Camino Lebaniego en el Año Jubilar 2023 y déjate sorprender por su gastronomía!