Dunquerque (o Dunkerque en francés) es una de las localidades más fascinantes del norte de Francia, en buena parte, por su pasado. A orillas del Mar del Norte, en el Flandes marítimo, su entorno resulta excepcional, así como todo el patrimonio histórico que alberga.
A una hora en coche o en transporte público, una excursión de un día a Dunquerque desde Lille puede ser una actividad muy interesante para tu estancia en la ciudad. ¿Te suena esta ciudad? ¿Te gustaría saber qué hacer en Dunquerque para pasar una jornada inolvidable?
6 lugares que ver y visitar en Dunquerque
¿Eres un apasionado de la historia? ¡Reserva alguno de los vuelos a Lille con Binter, descubre el Flandes francés y revive uno de los hitos de la historia reciente como la Segunda Guerra Mundial. Solo te queda tomar nota de estos sitios y descubrir por ti mismo qué ver en Dunquerque en un día.
1. Torre de Saint-Éloi
Partimos en nuestra particular excursión de Lille a Dunquerque y comenzamos nuestro viaje al pasado en el centro histórico de la ciudad, donde se alzan la iglesia gótica de Saint-Éloi y, frente a ella, la impresionante torre campanario, conocida como le Beffroi de Saint-Éloi, de 58 metros de altura y catalogada como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO.
A mediados del siglo XVI, un incendio destruyó la antigua iglesia, quedando solo la torre. Al construir el nuevo templo, ambas quedaron separadas por una calle. La iglesia, conocida como también como la catedral de las arenas, fue bombardeada durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial y, de hecho, aún pueden verse algunos de los impactos, algo que siempre genera gran interés para quienes visitan la zona.
2. Ayuntamiento de Dunkerque
A unos 400 metros de allí se localiza el ayuntamiento de Dunkerque. Construido en 1901, cuenta con una espectacular torre de 75 metros de altura. Durante el Carnaval, el alcalde arroja desde su balcón 450 kilos de arenques ahumados, envueltos en papel de celofán, a quienes se concentran en la plaza.
El lanzamiento de arenques se realiza desde 1962, como acto simbólico para recordar que la ciudad se enriqueció gracias a la pesca en Islandia.
3. Museo Portuario de Dunkerque
La siguiente parada es el Museo Portuario de Dunkerque (Musée Portuaire de Dunkerque), ubicado en un antiguo almacén de tabaco del siglo XIX. Aquí podrás conocer toda la historia sobre la construcción del puerto y visitar dos barcos catalogados como monumentos históricos: el buque faro Sandettie y el Duchesse-Anne. Recorre luego los muelles y, si vas bien de tiempo, puedes date un paseo en barco por el puerto, la mejor forma para descubrirlo.
4. Torre de Leughenaer
Ponemos luego rumbo por la Place du Minck, una zona en la que encontrarás restaurantes de todo tipo para parar a comer, y poder contemplar la torre de Leughenaer, del siglo XV. Es la única que se mantiene en pie de las 28 torres que formaban parte de la muralla de la ciudad.
Hubo un tiempo en que se usó como faro y cuentan que se utilizaba para engañar a los barcos enemigos que se acercaban a la costa, de ahí que se la conozca como la torre mentirosa.
5. Museo Dunkerque
A 10 minutos a pie se localiza el Musée Dunkerque 1940 Operation Dynamo, instalado en las antiguas fortificaciones de la ciudad del siglo XIX. Sin duda, uno de los lugares imprescindibles que ver en Dunquerque.
El museo se fundó para conmemorar la batalla de Dunquerque y la operación Dynamo, que tuvo lugar entre los meses de mayo y junio de 1940, en el contexto de la Segunda Guerra Mundial. Gracias a ella se produjo el rescate y repatriación de 350.000 soldados aliados, que habían quedado atrapados por el avance nazi en la playa de Dunquerque. A través de los fondos históricos del museo, desde material militar hasta cartas y fotografías, conocerás este episodio al detalle.
En su entorno también se localiza el museo de arte contemporáneo y un bonito jardín de esculturas. Y, a escasos metros, el Bastión 32, acondicionado como mirador.
6. Playa de Malo-Les Bains
Si cruzas el puente peatonal Grand Large, podrás recorrer el paseo marítimo y la playa de Malo-Les Bains, escenario principal de este episodio durante la guerra. A lo largo del paseo, puedes detenerte en sus cafeterías, bares o restaurantes.
Además, a solo 650 metros de la playa se encuentra el Aquarium, así que, si todavía te queda tiempo, anótalo en tu lista de cosas que hacer en Dunquerque.
No lo dudes y planea un tour por Dunquerque. Tanto si te planteas un viaje a Lille con niños como si decides ir con amigos o pareja, Dunkerque es una excursión imprescindible. ¡Descubre la región norte de Francia con Binter!