“Cantabria infinita” es mucho más que un lema turístico. Esta pequeña región pegada al Cantábrico esconde un número interminable de posibilidades de ocio y turismo activo en un entorno natural impresionante y cautivador. De hecho, para muchos, el turismo activo en Cantabria es uno de sus mayores atractivos turísticos y una razón de peso para visitarla.
Visitar Cantabria es acercarnos a los maravillosos Picos de Europa, a la Costa Quebrada o a maravillosos parques naturales que nos sorprenderán con frondosos bosques desecuoyas, marismas o incluso dunas. En muchos de ellos podremos encontrar una amplia oferta de actividades de turismo activopara todo tipo de personas y niveles de experiencia, de manera que podrán organizar sus planes con familia, pareja o amigos en función de su nivel.
Cantabria, un paraíso del turismo activo
En apenas 5.000 km² de extensión, Cantabria esconde un amplio abanico de paisajes y ecosistemas perfectos para los amantes de la naturaleza y los deportes de aventura.
Escalada y vías ferratas
Los apasionados por la escalada encontrarán en Cantabria una gran variedad de posibilidades para todos los niveles. La forma más sencilla para introducirnos en este bonito deporte es practicar en alguna de las nueve vías ferratas existentes en Cantabria. Se trata de instalaciones, tanto verticales como horizontales, equipadas con clavos, presas, pasamanos, puentes colgantes o incluso tirolinas que permiten a expertos y aficionados introducirse en la práctica de la escalada deportiva.
Los más experimentados podrán disfrutar de muchos tramos de escalada en zonas como los Ramales de la Victoria, con muros espectaculares de diferentes grados de dificultad, en la desembocadura del Río Saja, en la zona conocida como “Los Cantos” o en los alrededores de Somahoz.
Deportes acuáticos
No podemos olvidar que Cantabria cuenta con algunas de las mejores playas de España para practicar surf y es considerada uno de los mejores lugares de Europa para la práctica de este deporte acuático. Al fin y al cabo, fue aquí donde este deporte llegó por primera vez a España.
A mediados de los años 60 del siglo pasado, un santanderino se convirtió enla primera persona que introdujo las tablas de surf en España e inició su rápida popularización. Municipios como Ribamontán al Mar, Suances, Noja o San Vicente de la Barquera han sido reconocidos como Reserva Natural del Surf para proteger la importancia de sus arenales y de esta actividad.
A pesar de su gran tradición en la región, el surf no es, por supuesto, el único deporte acuático que podremos practicar en este territoriobañadopor el mar Cantábrico. Numerosos clubs de buceo en Santander y otros pueblos costeros nos introducirán al mundo del submarinismo con inmersiones en lugares tan sorprendentes como la Isla de Santa María, el acantilado del Palacio de la Magdalena, la visita al río Miera o el Genoveva Fierro, dos impresionantes barcos hundidos con más de un siglo de historia.
Rápel y barranquismo
El turismo de aventura también encuentra un importante aliado en las imponentes montañas de los Picos de Europa, ideales para escalar y, como no podía ser de otra manera, también resultan perfectas para realizar emocionantes descensos con técnicas de rápel o barranquismo. En Cantabria encontrarás muchos lugares preparados para esta práctica deportiva y adaptados a diferentes niveles de dificultad.
Enclaves como la Cueva Mur, con varias líneas de rápel de hasta 35 metros son perfectos para principiantes. Y los recorridos de barranquismo en la zona de Chorretones o en la Garganta del Calera harán disfrutar a toda la familia con tramos de toboganes, saltos de agua o pequeños lagos donde darnos un merecido y refrescante descanso.
Canoa y rafting
Otra manera diferente para disfrutar del turismo activo de Cantabria es subiéndonos a una canoay recorriendo alguno de sus bonitos parajes. Uno de los más conocidos es el descenso del Río Asón, que compite en popularidad con el descenso del cercano río Sella. Una actividad divertida en plena naturaleza y con algunos tramos realmente bellos. La travesía del Parque Natural de las Marismas de Santoña o la travesía del Faro del Caballo son otros dos bonitos y sencillos recorridos para hacer en familia.
Los más aventureros quizás prefieran atreverse con el rafting y descender algunos de los ríos más salvajes de nuestro país. Es el caso del río Cares, considerado el segundo mejor de España para la práctica de rafting gracias a sus ocho kilómetros de rápidos constantes y su pronunciado desnivel. Más sencillos son los descensos del río Deva,en los Picos de Europa,y algunos tramos del Ebro, que precisamente nace en Cantabria.
En definitiva, el turismo activo de Cantabria te ofrece un sinfín de actividades en contacto con la naturaleza que permitirán disfrutar a niños, jóvenes y mayores de la impresionante variedad de paisajes y ecosistemas de la región.