La segunda isla más grande de Canarias esconde 150km de playas de arena blanca y aguas turquesas, donde podrás disfrutar de inmensos paisajes naturales y de la tranquilidad. Con la garantía de buen tiempo en todas las épocas del año y un sinfín de actividades acuáticas en las mejores condiciones, deportistas de diferentes partes del mundo aprecian las excelencias de esta isla canaria para practicar el surf, windsurf y kitesurf. Pero no todo es sol y playa, no puedes irte sin probar su gastronomía, donde destacan los quesos, y sin conocer un poco de su historia. Apunta bien, porque esto es lo que no debes perderte en Fuerteventura...
Cuevas de Ajuy
Se encuentran en el pequeño pueblo de Ajuy, a unos 9,5 km de Pájara al que se accede por la carretera FV-621. Está englobado en el Parque Rural de Betancuria, uno de los Espacios Naturales Protegidos de Fuerteventura. Esta cueva natural, además de destacar por lo impresionante de su distribución, encierra algunas de las claves históricas de la isla; por ejemplo, restos del cretácico y hornos de cal.
Tindaya, la montaña mágica
La isla también cuenta con interesantes museos que nos adentran en una cultura e identidad que se remontan a la época prehispánica, de la que aún se conservan numerosos vestigios. Los aborígenes, denominados «majos» o «maxos», dejaron un importante legado como los grabados de huellas de pies (podomorfos) realizados sobre piedras de la montaña de Tindaya, considerada un importante lugar sagrado y de culto. Descubre la cultura anterior a la conquista en esta montaña sagrada a la que atribuían propiedades curativas.
Parque Natural de Corralejo
Corralejo es una pequeña localidad de la costa noreste. Podrás disfrutar del propio parque natural, con dunas y playas vírgenes, y también de los mejores complejos turísticos, sin olvidarnos de su vida nocturna y oferta de ocio. Todos los martes y domingos se instala un bullicioso mercado de artesanía en el pequeño patio del centro comercial El Campanario, en pleno corazón de Corralejo.
Parque Natural Islote de Lobos
Situado a 15 minutos en barco desde Corralejo, el islote de Lobos debe su nombre a las focas monje que vivían en sus costas hasta no hace mucho. Con apenas 4,5 kilómetros cuadrados, tiene 127 metros de altitud y solo senderos, no encontrarás carreteras. Te recomendamos hacer una excursión y disfrutar de su tranquilidad reparadora, aguas cristalinas y paisajes volcánicos de gran belleza.
Playas de Jandía
La península de Jandía se trata un espacio prácticamente virgen que cuenta con una gran variedad de paisajes que dejan boquiabierto s los visitantes. Dentro del parque se encuentran las dunas de arena del istmo de La Pared y el valle de Pecenescal. También el pico de la Zarza y la cordillera (crestería) de Jandía, además de algunas de las magníficas playas de la península de Jandía. Te esperan 70 km de playas con arena dorada y fina y aguas turquesas, un verdadero paraíso.
Cofete
La playa de Cofete abarca unos 14 kilómetros de largo de playa virgen. El acceso es difícil y las corrientes de agua son muy peligrosas. Antes de llegar te recomendamos parar en el mirador de la Degollada Agua Oveja para disfrutar de la vista. En sus inmediaciones está la mítica Villa Winter, donde existe la leyenda de que era el escondite secreto de un grupo de oficiales nazis, y su famoso cementerio.
Museo del queso majorero
El queso majorero se elabora con leche de una raza autóctona de cabra de la isla y es una de las tres Denominaciones de Origen Protegidas que poseen los quesos de Canarias. Los paisajes eminentemente áridos y volcánicos son el hábitat perfecto para la cría, alimentación y desarrollo de la cabra majorera. En 2012 fue reconocido como uno de los mejores quesos de cabra del mundo en el World Championships Cheese Contest, un famoso certamen de gran referencia en el sector quesero.
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