Lille es, quizás, una de las grandes desconocidas de Francia para la mayoría de turistas. Sin embargo, te garantizamos que su encanto no te dejará indiferente. Todo el que va regresa enamorado de su magia. La localidad francesa está repleta de historia y actividades culturales así se refleja en sus edificios y callejuelas llenas de encanto. Además, cuenta con grandes museos en los que perderte y empaparte de su arte, cultura y sus costumbres.
Su ubicación hace que las conexiones con Bélgica sean estupendas, lo cual te permitirá viajar a zonas de alrededor y disfrutar la belleza de los países vecinos. Además, Lille se ha convertido en una de las ciudades universitarias por excelencia y esto significa que las actividades de ocio se multiplican. Esto hará que tu viaje sea divertido a la vez que enriquecedor. Apunta lo que no debes perderte en Lille...
Grand place o Place Charles de Gaulle
Comenzamos nuestro recorrido con la visita obligada en tu viaje a Lille. Se desconoce la fecha de su creación, pero hay indicios que sitúan sus orígenes en tiempos medievales. En ella desembocan las principales calles de la ciudad y es un lugar en el que se organizan ferias y mercados durante todo el año. Puedes aprovechar para subirte en la noria o comer platos típicos, como el Potjefleesch, nombre derivado del holandés que quiere decir “cazuela de carne”. Este plato es elaborado a partir de carnes gelatinosas y acompañado, normalmente, con patatas fritas. Un plato original de la comida belga que se ha popularizado en zonas del norte de Francia. No te pierdas tampoco el Merveilleux, uno de los dulces lileses más típicos de la ciudad y que tienes que probar obligatoriamente en tu visita a Lille. Merengue recubierto de crema que hará que no te conformes con un solo bocado.
Place du Théâtre y Gran ópera de Lille
La Plaza del Teatro es otro rincón de la ciudad que no puedes dejar de visitar. Se encuentra situada justo detrás de la Grand Place y en realidad, ambas formaban una sola hasta la construcción de la Vieille Bourse en 1652.
Como te podrás imaginar, la plaza debe su nombre al antiguo teatro de la ciudad, que lamentablemente fue destruido por el fuego en 1903. En su lugar, hoy en día se alza la grand Opéra de Lille, levantada entre los años 1907 y 1913. Es un edificio impresionante que conjuga el neoclasicismo en su fachada con la grandiosidad de sus vestíbulos interiores y su escalinata principal.
Mercado en la Antigua Bolsa de Valores
La Ópera de Lille no es el único edificio importante en torno a esta plaza. Otro de los más emblemáticos es la Cámara de Comercio, que fue construida en la segunda década del siglo XX. Con un marcado estilo neo-flamenco, este edificio estaba destinado a reemplazar al de la Vieja Bolsa, que había quedado pequeño. Al día de hoy, todavía acoge la sede de la Cámara de Comercio de Lille. Entre la Plaza del Teatro y la Grand Place encontramos otro edificio realmente bello, la Rang du Beauregard. Se trata de viviendas particulares, pero destaca por sus colores y decoración sobresaliente, que son un intento de sus dueños de mostrar sus riquezas.
Puerta de París y Ayuntamiento de Lille
A un corto paseo del barrio moderno de Lille se encuentran otros dos hitos de la ciudad: la Puerta de París y el Ayuntamiento. La Puerta de París fue construida a finales del siglo XVII por Luis XIV para conmemorar la recuperación de Lille por parte de Francia. Su estructura se compone de dos fachadas diferentes y cuenta también con un puente levadizo. Este enorme arco que marca la entrada y salida de la ciudad es considerado una verdadera obra maestra del arte militar, que en 1875 fue nombrado monumento histórico. Por su parte, el Ayuntamiento presenta un marcado estilo moderno, aunque también está lleno de detalles de la arquitectura de Flandes. Su torre campanario de 104 metros es la más alta de Europa y sin dudas el elemento más destacado de la construcción. En su interior encontrarás grandes pasillos y patios de estilo art nouveau que vale la pena admirar.
Catedral de Lille
Debes saber que la primera piedra de esta catedral se colocó en el año 1854. Esta catedral se caracteriza por su estilo neogótico y la gran cantidad de detalles que posee los cuales recuerdan a la catedral de Notre Dame de París. Es un lugar muy “instagrameable”.
Iglesia de Saint Maurice
Iglesia de estilo gótico y neogótico y de origen medieval ubicada en la “Rue de París”. La construcción de la iglesia abarca más de cuatro siglos de historia y es uno de los lugares que debes visitar sí o sí en tu viaje.
Ciudadella de Lille
El parque de la ciudadela es el pulmón verde de la ciudad de Lille. Está a 20 minutos caminando desde el centro y la Plaza Mayor, pero puedes ir en transporte público perfectamente. La ciudadela fue construida por el arquitecto militar y el parque alrededor está rodeado de agua todavía, una estrategia de defensa. El parque es muy extenso, por lo que recomendamos recorrerlo con tranquilidad. Hay una zona con una feria la mayor parte del año y atracciones y juegos para los niños. Los lugareños van a correr, a relajarse y a pasear en bici.
Hay un parque zoológico, creado en 1955, que es un conservatorio genético.
El canal ha sido renovado como la ciudadela antes de 2004, cuando Lille fue capital europea de la cultura.
Como ves, Lille tiene muchas posibilidades, pero también a su alrededor, ya que es un cruce de caminos. Te animamos a que descubras esta preciosa y animada ciudad francesa. Consulta los vuelos con Binter, estamos seguros de que Lille estará a la altura de tus expectativas y que pasarás unas vacaciones increíbles.