Asturias te ofrece bellos parajes, pueblos encantadores y maravillosas rutas de senderismo que recorrer. Entre estas últimas, la Ruta Cares, que debe su nombre al río que sigue, es una de las más populares y espectaculares de todo el norte de España. Así que, si eres un amante de las caminatas y de disfrutar de la naturaleza, deberías darle una oportunidad. Eso sí, ¡se trata de todo un reto! Por ello, antes de empezar, conviene que tengas en cuenta los siguientes consejos.
Recomendaciones para recorrer la Ruta del Cares
Este sendero discurre a lo largo de unos 12 kilómetros, entre la localidad asturiana de Poncebos-Arenas de Cabrales y Caín, en Castilla-León. Es un trazado más o menos asequible a nivel de dificultad y que sigue, como decíamos, el curso del río Cares, lo que te llevará a atravesar algunos desfiladeros que seguro que se te quedarán grabados por su pasmosa belleza. Además, estarás rodeado por montañas de 2.000 metros de altura. ¡Todo un espectáculo!
¿Dónde empezar la ruta?
Antes de lanzarte, debes saber que dispones de dos formas de recorrer esta ruta: empezando desde Asturias o bien desde León. Elegir una opción u otra es importante, ya que si bien la ruta es relativamente corta, ir de Caín a Poncebos y viceversa en coche, ¡implica recorrer 100 kilómetros! No existe una carretera directa entre ambas localidades, por lo que el camino podría llevarte alrededor de dos horas.
El inicio en Caín es en llano, algo que se mantiene hasta llegar a Los Collados; más tarde, la ruta termina en descenso hacia Poncebos. Si por el contrario eliges empezar desde este último lugar, la ruta empezará cuesta arriba, lo que representará un cierto desafío. ¿Cuál de estas opciones deberías seleccionar? Todo depende de tu pericia como senderista y de dónde quieras descansar después. Te recomendamos no lanzarte a hacer esta ruta sin organizar antes un poco la jornada.
La mejor época para recorrer la ruta
Lo ideal es recorrerla en primavera o en otoño, ya que las temperaturas son más benignas. No olvides que estarás en alta montaña, lo que significa frío en invierno y mucho sol en verano. De hecho, la ruta se masifica durante la temporada estival, y las sombras escasean. Además, procura empezar a primera hora de la mañana, para disfrutarla con tranquilidad y hacerla en modalidad ida y vuelta, lo que, sin duda, te dejará una increíble sensación de satisfacción.
Equipamiento
Es recomendable que utilices unas buenas botas para enfrentarte a la ruta. Te encontrarás tantas piedras que, con un calzado normal, acabarás dañándote los pies. Recuerda que estas deben ser cómodas, de lo contrario, el camino podría hacérsete cuesta arriba.
Lleva también ropa de abrigo e impermeable (sea la época del año que sea): el tiempo en la montaña cambia a gran velocidad, por lo que puedes pasar rápidamente del calor al frío. El teléfono móvil (por supuesto, cargado) será indispensable por pura precaución. Y el agua tampoco debe faltar, en especial si vas a hacer la ruta en ambos sentidos.
Algunas precauciones más
Si bien el trazado es asequible, en algunos momentos este solo será de metro y medio de ancho. No es recomendable que lo recorras si padeces vértigo, ya que los desfiladeros podrían jugarte una mala pasada.
Asimismo, si tienes hijos menores de doce años, no deberían hacer la ruta. La falta de barandillas en ciertos puntos, así como su extensión, pueden traerles complicaciones.
Lo cierto es que la Ruta del Cares te ofrecerá unas vistas como pocas. Eso sí, debes recorrerla tomando todas estas precauciones. No dejes de viajar a Asturias con Binter para poder gozar de ella. ¡Solo por esto merecerá la pena tu viaje!