Agaete, un encantador municipio en el noroeste de Gran Canaria, es uno de esos destinos que combinan historia, naturaleza, gastronomía y un ambiente relajado que enamora a todo viajero. Con su pintoresco casco histórico, playas salvajes, piscinas naturales y un entorno natural de ensueño, Agaete es perfecto tanto para una escapada de un día como para una estancia más prolongada. En este artículo, te contamos qué hacer en Agaete para que aproveches al máximo tu visita a esta joya de las Islas Canarias, ideal para quienes buscan autenticidad y experiencias únicas.
1. Explora el casco histórico de Agaete: Un paseo por la esencia canaria
El corazón de Agaete, conocido localmente como “El Pueblo”, es un lugar donde el tiempo parece detenerse. Sus calles estrechas, flanqueadas por casas blancas con balcones de madera típicamente canarios, te invitan a caminar sin prisa.
Comienza tu recorrido en la Plaza de la Constitución, el epicentro del pueblo, donde se encuentra la Iglesia de la Concepción, un templo del siglo XIX con una fachada bicolor que es un imán para los amantes de la fotografía.
Alrededor de la plaza, encontrarás bares y cafeterías locales donde disfrutar de un café o un desayuno tranquilo, a precios más accesibles que en las zonas más turísticas como el Puerto de las Nieves.
No te pierdas el Huerto de las Flores, un pequeño pero encantador jardín botánico situado a las afueras del casco. Fundado en el siglo XIX por la familia De Armas, alberga más de 100 especies de plantas exóticas y tropicales. Este rincón, que en su día inspiró a poetas canarios como Saulo Torón, es ideal para un paseo relajado y para conocer la biodiversidad de la isla. El horario es de 11:00 a 17:00 todos los días, y la entrada es gratuita, lo que lo convierte en una actividad perfecta para familias o viajeros en busca de calma.
2. Relájate en las piscinas naturales de Las Salinas
Las piscinas naturales de Las Salinas son, sin duda, una de las atracciones estrella de Agaete. Situadas a pocos minutos a pie del Puerto de las Nieves, estas tres pozas de roca volcánica conectadas por túneles submarinos ofrecen un lugar mágico para nadar con vistas a los acantilados de la costa oeste. Su agua cristalina y su entorno natural las convierten en un spot perfecto para refrescarse, especialmente en los meses de verano.
Sin embargo, lleva calzado adecuado, ya que las rocas pueden ser resbaladizas, y consulta las mareas, pues en marea alta las olas pueden ser fuertes.
Para los amantes del snorkel, Las Salinas son ideales para observar la fauna marina, desde peces hasta pequeños pulpos. Además, el entorno está adaptado con áreas para descansar y disfrutar del paisaje, lo que las hace aptas para todas las edades. Si buscas un lugar menos concurrido, camina un poco más por la costa hasta la Playa de La Caleta, una cala tranquila y poco conocida accesible por un sendero desde Las Salinas.
3. Descubre el Puerto de las Nieves: Sabor marinero y vistas espectaculares
El Puerto de las Nieves, a solo 1 km del centro de Agaete, es un barrio marinero que destila autenticidad. Sus casas blancas con detalles azules, el paseo marítimo y los restaurantes especializados en pescado fresco son un imán para los visitantes. Aquí puedes disfrutar de platos típicos como el sancocho o el pescado a la plancha en cualquier restaurante local.
No te pierdas la Ermita de Nuestra Señora de las Nieves, una pequeña iglesia del siglo XVI que alberga un tríptico flamenco de Joos van Cleve, una joya cultural poco conocida. Desde el puerto, las vistas de los acantilados y el Risco de Faneque (el séptimo acantilado más alto del mundo) son impresionantes, especialmente al atardecer.
Aunque el famoso Dedo de Dios colapsó en 2005 debido a la tormenta Delta, el entorno sigue siendo un espectáculo natural.
4. Sumérgete en la naturaleza del Valle de Agaete
El Valle de Agaete es un paraíso verde que contrasta con el paisaje árido de otras partes de Gran Canaria.
Este valle fértil es famoso por sus cultivos de café, únicos en Europa, y por sus plantaciones de frutas tropicales como mangos, papayas y aguacates. Una visita imprescindible es la Finca La Laja o la Bodega Los Berrazales, donde puedes hacer un tour guiado para conocer el proceso de cultivo del café y degustar vinos galardonados, quesos locales y mermeladas. Los horarios suelen ser de 10:00 a 17:00, y la experiencia es ideal para quienes buscan un turismo más auténtico.
Desde el valle, puedes acceder al Parque Natural de Tamadaba, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este espacio protegido ofrece rutas de senderismo como la que lleva al Charco Azul, una piscina natural de agua dulce formada por una cascada. La caminata hasta Charco Azul es de unos 30 minutos desde el barrio de El Risco y es apta para la mayoría de los visitantes, aunque requiere calzado cómodo.
5. Visita el Parque Arqueológico del Maipés
Para los apasionados por la historia, el Parque Arqueológico del Maipés es una parada obligada. Situado a las afueras de Agaete, este yacimiento alberga más de 700 tumbas aborígenes de hace más de 1.300 años, construidas sobre una colada de lava. La necrópolis, una de las más espectaculares de Canarias, ofrece vistas al valle y una conexión única con la cultura guanche. Abierto de martes a domingo de 10:00 a 17:00 (hasta las 18:00 de abril a septiembre), la entrada cuesta 3 € (2 € reducida).
6. Disfruta de las playas de Agaete
Agaete cuenta con playas para todos los gustos. La Playa de Las Nieves, de guijarros grises, ofrece aguas tranquilas y vistas a los acantilados, ideal para familias.
La Playa de Guayedra, más salvaje y accesible a pie o en 4x4, es perfecta para quienes buscan tranquilidad y un entorno natural. Considerada una de las playas nudistas más bellas de la isla, su ubicación frente al Puerto de las Nieves la hace especial. Por último, la Playa del Muelle es ideal para un baño rápido cerca del puerto.
7. Vive la Fiesta de la Rama
Si tu visita coincide con agosto, no te pierdas la Fiesta de la Rama, una de las celebraciones más importantes de Gran Canaria. Esta festividad, de origen aborigen, reúne a miles de personas que bailan al ritmo de la música mientras llevan ramas al Puerto de las Nieves como ofrenda. Visita el Museo de la Rama (martes a viernes de 10:00 a 17:00, sábados de 10:00 a 13:30) para conocer su historia.
8. Recorre la carretera GC-200: Un road trip inolvidable
La GC-200, que conecta Agaete con La Aldea de San Nicolás, es una de las rutas más espectaculares de Gran Canaria. Sus vistas a los acantilados, el océano y el Mirador del Balcón son perfectas para los amantes de la fotografía. Ten precaución en las curvas y evita esta ruta en días de lluvia, ya que puede ser peligrosa.
Cómo llegar a Agaete
Desde el Aeropuerto de Gran Canaria (LPA), puedes llegar a Agaete en unos 35 minutos por la GC-2 si alquilas un coche, la mejor opción para explorar la isla con libertad. También hay guaguas (autobuses) desde Las Palmas de Gran Canaria, con trayectos regulares y económicos.
Dónde comer en Agaete
La gastronomía de Agaete es un reflejo de su carácter marinero. Además de los restaurantes del Puerto de las Nieves, prueba el Mesón del Bocadillo para un almuerzo rápido o visita la Cofradía de Pescadores para pescado fresco a buen precio. No te vayas sin probar el café de Agaete, único en Europa, en una finca como Los Berrazales.
Conclusión: Por qué Agaete es un must en tu viaje a Gran Canaria
Agaete es mucho más que un pueblo costero; es un destino que combina naturaleza, historia y gastronomía en un entorno auténtico y menos masificado que otras zonas de Gran Canaria. Desde sus piscinas naturales hasta el Valle de Agaete y el Parque Arqueológico del Maipés, hay opciones para todos los gustos. Planifica tu visita, alquila un coche para mayor comodidad y déjate sorprender por la magia de este rincón canario.
Consejo final: Reserva tu vuelo a Gran Canaria con Binter para aprovechar las mejores ofertas y comienza tu aventura en Agaete. ¡Te esperamos en la isla del eterno sol!


