Cerca de las costas africanas, en el Atlántico norte, se encuentra Madeira. Este archipiélago portugués es, sin duda, uno de los destinos más fascinantes para viajar y descubrir en cualquier momento del año. Tiene un clima cálido fabuloso, espacios naturales impresionantes y un patrimonio histórico y cultural de lo más bello. Así que no dudes en reservar tu vuelo a Madeira con Binter y disfrutar de una experiencia que seguro te sorprenderá.
Qué visitar en Madeira
Toma nota de los lugares imprescindibles que visitar en Madeira para tu escapada de tres días. ¡Un destino perfecto para todos los gustos!
Funchal
Nuestra ruta comienza en Funchal, capital de la isla de Madeira. Recorre sus calles para descubrir monumentos como la catedral o Sé do Funchal y la fortaleza de São Tiago. Acércate hasta el popular Mercado dos Lavradores, y adéntrate en su cultura, visitando el Museo de Arte Contemporáneo (MUDAS) y el Story Center Madeira. Además, si te gusta el fútbol, el Museo CR7, dedicado al hijo más conocido de Funchal y Madeira, Cristiano Ronaldo, es una parada que no puedes perderte.
Monte
En este primer día de ruta, después de recorrer la zona vieja de Funchal, te sugerimos subir al teleférico que lleva hasta Monte, que alberga sitios de interés como la iglesia de Nuestra Señora de Monte. Aprovechando que estás en esta freguesía de la capital madeirense, también puedes visitar los hermosos jardines de Monte Palace, donde se suceden los estanques, las plantas exóticas, las decoraciones de azulejos y las esculturas.
Tampoco puedes perderte las tradicionales bajadas en cesta de mimbre de los carreiros, un medio de transporte al que puedes subir para regresar al centro de la ciudad en 10 minutos. Y si te sobra tiempo en esta jornada y te apasiona el enoturismo, acércate a conocer alguna de las cientos de bodegas de vino de Madeira que hay en Funchal.
Levadas
El día dos, deja atrás la capital para descubrir los entornos naturales de Madeira. Puedes empezar con una ruta de senderismo en el bosque de laurisilva, catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y las peculiares levadas. Estas constituyen un sistema de canales de agua, que comenzó a instalarse en el siglo XVI, para abastecer los cultivos de caña de azúcar y de vides, y transportar agua a las aldeas.
Si el senderismo es una de tus pasiones, descubre sus más de 2.200 kilómetros de sendas, entre las que destacan la Vereda do Fanal y la Vereda do Pico Ruivo.
Cabo Girão
Este segundo día también es perfecto para acercarse hasta el Cabo Girão, donde te espera un impresionante mirador con suelo de cristal a 580 metros de altitud sobre el nivel del mar. Las vistas desde el acantilado en el que se encuentra te dejarán sin habla. Y podrás descubrir en la zona la capilla de Nuestra Señora de Fátima.
También tienes la opción de subir al teleférico de Cabo Girão para descender hasta la playa Fajã dos Pescadores. Y si te animas a practicar deportes de aventura, recuerda que en este lugar son numerosas las actividades que ofrecen las empresas de turismo activo, como saltos en paracaídas y parapente.
Cámara de Lobos
Para terminar el segundo día, ten en cuenta que, en las proximidades de Cabo Girão, está Câmara de Lobos. En este pueblo de pescadores, con numerosos miradores, destacan las tradicionales embarcaciones denominadas xavelhas.
Câmara de Lobos es un lugar muy animado cuando se pone el sol, con bares y restaurantes perfectos para aventurarte a degustar la gastronomía típica de la región. No dejes de probar el bacalao, la sopa de castaña y dos de las bebidas más especiales de la isla: la tradicional poncha à pescador y la Nikita, elaborada con helado de vainilla, cerveza y piña.
Santana
El día tres, resérvalo para las rutas en Madeira por el norte de la isla. Una de tus paradas ha de ser Santana, un pintoresco pueblo con casas de techos de paja y coloridas puertas y ventanas. ¡No te cansarás de fotografiarlo!
Santana cuenta con un interesante patrimonio histórico, con puntos de interés como la Capela de Santo António, del siglo XVI, la Capela de Santa Ana y la Iglesia Matriz de São Jorge, del siglo XVII. Sin olvidar el Fortín de Fajal y el Mirador de Cabanas.
Y, si el día anterior no te acercaste a descubrir las levadas, este es un buen momento para hacerlo, pues hay varias sendas estupendas en las proximidades de Santana. Entre ellas te recomendamos la Levada de Caldeirão Verde.
Reserva Natural Parcial de Garajau
El resto del día es perfecto para dejarse sorprender por la Reserva Natural Parcial de Garajau. Esta es visita obligada si disfrutas de los deportes acuáticos y el buceo. En este espacio protegido verás rayas, delfines y tortugas marinas, así como peces de gran tamaño como meros, mantas y rayas. También puedes acercarte a conocer Machico, visitar el Museo de la Ballena y apuntarte a alguna excursión de avistamiento de cetáceos.
Con todas las maravillas que te aguardan en Madeira, no le des más vueltas y viaja con Binter hasta esta isla portuguesa en tu próxima escapada. ¡Te enamorará!