En plan romántico. En familia. Haciendo turismo cultural o gastronómico. Siempre es una fabulosa opción tomar uno de los vuelos a Turín de Binter y pasar allí dos días. Más aún si es un fin de semana, cuando esta ciudad del norte de Italia tiene un brillo especial y gran animación en sus calles y plazas. Un destino, sin duda, sorprendente, así que toma buena nota si quieres saber qué ver en Turín en tu escapada.
Qué ver y qué hacer en Turín en dos días
Lo primero que debes saber es que una de las grandes ventajas de esta ciudad es que todo queda muy cerca. De modo que se puede preparar un plan muy variado sin que sea estresante ni agotador. Callejear, ir de compras, ver el patrimonio histórico, visitar museos, relajarse en un parque, comer bien…
Aquí va una propuesta de las cosas que puedes hacer en Turín en dos días, para que tengas que preocuparte lo mínimo por organizar tu visita con nuestra ayuda.
Primer día
El planning para la primera mañana de estancia pasa por descubrir sus principales monumentos. Se trata de disfrutar con todo lo que hay que ver en Turín sí o sí. Pero no hay que pensar que es una obligación. Más bien es un placer pasear por ese centro monumental.
Un buen punto para iniciar la caminata es la Piazza de Castello. Allí se levantan dos de los grandes monumentos que hay que ver en Turín: el Palacio Madama y el Palacio Real de Turín. Este último fue la residencia de la reconocida Casa de Saboya, que ha ostentado numerosos títulos nobiliarios a lo largo de la historia, entre ellos, las coronas del Reino de Italia, el Reino de España o el de Croacia. Si se hace una visita al edificio y a sus maravillosos jardines, uno se puede hacer idea del prestigio y riqueza que alcanzó esa dinastía.
Tras eso, el paseo puede seguir por Via Roma y la zona de soportales. De manera que, casi sin querer, uno se acerca a la Catedral de San Juan Bautista. Sería imperdonable no visitarla, por lo que matarás dos pájaros de un tiro. Ahí encontrarás una de las reliquias más veneradas de la Cristiandad: la Sábana Santa o Sudario de Turín. Muchos turistas justifican este viaje con solo contemplar este objeto religioso tan apreciado por la fe cristiana. Sin duda es una de las cosas que ver en Turín en dos días.
Al salir, puedes seguir caminando por estas céntricas plazas, por la Porta Palatina o por la cercana Via Garibaldi. Por todos esos lugares abundan las tiendas donde comprar algún recuerdo, así como los restaurantes para tomar un revitalizante plato de pasta para reponer fuerzas.
Planes de tarde en Turín
Después de comer hay que seguir con el plan de cosas que hacer en Turín en dos días. Ahora el objetivo es alcanzar el río Po. Aunque antes se debe ver la impresionante Mole Antonelliana. Como indica su nombre, por fuera es un edificio enorme pero especialmente atractivo es su interior al albergar el Museo Nacional del Cine, con un montaje expositivo muy ameno e interesante.
A la salida, tomaremos la Vía Po y no la abandonaremos hasta el río, que cruzaremos sobre el espectacular puente de Vittorio Emanuel I, para alcanzar en la otra orilla la histórica iglesia de la Gran Madre de Dios. Ese es el punto de inicio para ascender hasta el Mirador del Monte dei Cappuccini, un buen lugar para contemplar la ciudad y una puesta de sol para cerrar el primero de los dos días de su estancia en Turín.
Segundo día por la mañana
Como no puede ser de otra manera, entre las cosas que hay que hacer en Turín en dos días también está el disfrutar de tranquilidad de uno de sus parque. En este caso el Parco de Valentino, a orillas del Po, es una excelente opción. Dentro, hay varios lugares interesantes. Por ejemplo, la fuente que es un calendario, o el Castello del Valentino transformado en facultad de Arquitectura o el Borgo Medievale, un singular yacimiento que refleja la arquitectura de la Edad Media y cuya visita te recomendamos.
Después de pasar allí buena parte de la mañana, te proponemos reemprender el camino hacia el centro. En tu paseo puedes ir buscando alguna pastelería tradicional para comprobar los motivos que convierten a Turín en la ciudad italiana del chocolate. Un buen suvenir que traerse a casa —o que disfrutar en un alto en el camino—. Y, tras tanto paseo y sin darse uno apenas cuenta, ha llegado la hora de la comida. Temprano, porque en Italia se almuerza pronto.
Segundo día por la tarde
Otra de las cosas que hay que hacer en Turín en dos días es visitar el que quizás sea su museo más prestigioso. Hay muchos en la ciudad, pero el que más reconocimiento mundial tiene es el Museo Egipcio. De hecho, muchos lo consideran el mejor en su género después del mismísimo Museo Egipcio de El Cairo. Y es que dentro se conservan varios miles de piezas de la época faraónica. Se trata de toda una inmersión en la cultura antigua en torno al río Nilo.
Al reemprender la marcha, te sugerimos acabar el fin de semana alcanzando la zona llamada el Quadrilatero Romano. Es decir, el centro más antiguo y hermoso de la ciudad y donde realmente disfrutarás de la auténtica esencia turinesa. Sin duda, un buen lugar para despedirse de esta rápida e intensa escapada a Turín de dos días. Una ciudad a la que siempre apetece regresar.