Marruecos es un mosaico de paisajes desérticos, oasis verdes y playas atlánticas que te robarán el corazón. Si buscas una aventura auténtica, una ruta de 5 días de Guelmim a Agadir es la manera perfecta de descubrir esta región llena de contrastes. Desde dunas doradas hasta mercados vibrantes, esta travesía combina naturaleza, cultura y relax en un itinerario ideal para viajeros curiosos. En este artículo, te proponemos un plan detallado para disfrutar al máximo, con consejos prácticos y un toque de emoción para que reserves tu vuelo y vivas esta experiencia única. ¡Prepárate para explorar Marruecos con nuestra guía optimizada para tu viaje!
Día 1: Guelmim, la puerta del Sáhara
Tu aventura comienza en Guelmim, conocida como la “Puerta del Sáhara”. Esta ciudad, accesible desde el Aeropuerto de Guelmim con conexiones directas desde Gran Canaria y Lanzarote y, a su vez, desde cualquier isla de Canarias o cualquier destino de España donde opera Binter con un apequeña escala, es el punto de partida perfecto para sumergirte en la cultura del sur marroquí. Al llegar, dedica la mañana a explorar el Zoco de Guelmim, un mercado animado donde encontrarás especias, telas tradicionales y artesanías bereberes. Los sábados, el mercado de camellos añade un toque único, con comerciantes que llegan desde el desierto para negociar.
Por la tarde, visita el Oasis de Tighmert, a unos 15 km de la ciudad. Este palmeral es un remanso de paz con canales de agua y casas de adobe. Únete a un paseo guiado para aprender sobre la vida nómada y prueba un té a la menta con los lugareños.
Termina el día con una cena en un restaurante local, como Restaurant Al Baraka, donde sirven tagines y cuscús llenos de sabor. Hospédate en un riad tradicional, como Dar Tafouyte, para una experiencia auténtica bajo las estrellas.
Consejo práctico: Alquila un coche en Guelmim para moverte con libertad. Las carreteras están en buen estado, y conducir te permitirá explorar a tu ritmo.
Día 2: De Guelmim a Tan-Tan (120 km)
El segundo día te lleva a Tan-Tan, a unas dos horas de Guelmim por la N1. Esta ciudad costera es famosa por su herencia saharaui y su ambiente relajado. Por el camino, haz una parada en el Parque Nacional de Khenifiss, una reserva natural con lagunas, dunas y flamencos rosados. Es ideal para un paseo corto o un picnic con vistas al Atlántico.
En Tan-Tan, explora el Zoco de los Domingos si coincides (o el mercado diario más pequeño), donde venden joyas, tejidos y productos frescos. No te pierdas el Monumento del Ratón, una escultura que celebra el Moussem de Tan-Tan, un festival nómada declarado Patrimonio Inmaterial por la UNESCO. Para el almuerzo, prueba pescado fresco en Restaurant La Plage, cerca de la costa. Por la tarde, visita la Playa de Tan-Tan, perfecta para un paseo tranquilo o para ver a los pescadores locales en acción.
Pasa la noche en un hotel sencillo pero acogedor, como Hotel Sable d’Or, y prepárate para la siguiente etapa. Tan-Tan es un lugar para conectar con la calma del desierto y el océano, así que aprovecha para relajarte.
Consejo práctico: Lleva protector solar y una botella de agua, ya que el sol puede ser intenso incluso en la costa.
Día 3: Tan-Tan a Sidi Ifni (130 km)
El tercer día te lleva a Sidi Ifni, una joya costera con un aire retro y encanto español. El trayecto de unas dos horas por la N1 atraviesa paisajes áridos con vistas al Atlántico. Haz una parada en el Mirador de Aglou, donde los acantilados y las cuevas marinas crean un escenario espectacular. Si te animas, explora las cuevas con un guía local.
Al llegar a Sidi Ifni, te sorprenderá su arquitectura art déco, herencia de su pasado como enclave español. Pasea por la Plaza de España y la Iglesia de Santa Cruz, que evocan otra época. El Mercado Municipal es perfecto para comprar dátiles, frutos secos o recuerdos artesanales. Para el almuerzo, disfruta de mariscos frescos en Restaurant Océan Bleu, con vistas al mar.
Por la tarde, relájate en la Playa de Sidi Ifni o aventúrate a Legzira, a 10 km al norte, famosa por sus arcos naturales de roca roja. Aunque uno colapsó en 2016, el paisaje sigue siendo mágico, especialmente al atardecer. Pasa la noche en un hotel boutique como Hotel Suerte Loca, que combina encanto y comodidad.
Consejo práctico: Lleva calzado cómodo si planeas caminar por Legzira, ya que el acceso puede ser rocoso.
Día 4: Sidi Ifni a Tiznit (90 km)
El cuarto día te lleva a Tiznit, conocida como la “Ciudad de la Plata” por su joyería artesanal. El trayecto de una hora y media por la N1 te permite disfrutar de la costa antes de adentrarte en el interior. Por el camino, para en Mirleft, un pueblo surfero con cafeterías bohemias y una playa tranquila, ideal para un café o un chapuzón rápido.
En Tiznit, dedica la mañana al Zoco de Joyeros en la medina, donde los artesanos crean piezas únicas de plata bereber. Las murallas históricas de la ciudad, con sus cinco puertas, son perfectas para un paseo fotográfico. Visita la Fuente Azul (El Mellah) para conocer una leyenda local y refrescarte en su ambiente sereno. Para el almuerzo, prueba un tagine de cordero en Restaurant A L’Ombre du Figuier, un patio encantador en el corazón de la medina.
Por la tarde, explora el Mercado Central, lleno de especias, alfombras y productos frescos. Si buscas un plan relajado, el Parque Al Amal es ideal para descansar bajo los árboles. Hospédate en un riad como Riad Le Lieu, que ofrece un toque moderno sin perder la esencia marroquí.
Consejo práctico: Aprende algunas frases en árabe o francés, como “shukran” o "merci" (gracias), para conectar con los locales.
Día 5: Tiznit a Agadir (90 km)
El último día te lleva a Agadir, la joya costera de Marruecos, a solo una hora y media de Tiznit. Haz una parada en el Parque Nacional de Souss-Massa, hogar de ibis eremitas y gacelas. Un corto sendero guiado te permitirá admirar la fauna antes de llegar a tu destino final.
En Agadir, comienza con un paseo por el Paseo Marítimo, donde la playa de arena dorada invita a relajarte. Visita el Souk El Had, el mercado más grande de la ciudad, abierto todos los días (excepto lunes).
Aquí encontrarás desde especias y aceites de argán hasta ropa y souvenirs, perfectos para tus últimas compras. Para el almuerzo, disfruta de pescado a la parrilla en Restaurant Daffy, cerca del puerto.
Por la tarde, sube a la Kasbah de Agadir Oufella para vistas panorámicas de la ciudad y el Atlántico, ideales para cerrar tu viaje con una foto inolvidable. Si tienes tiempo, relájate en un hammam local o pasea por el Jardín de Olhao, un oasis verde con un museo sobre la historia de Agadir. Termina tu aventura con una cena en Pure Passion, un restaurante elegante con platos marroquíes y mediterráneos.
Consejo práctico: El Aeropuerto de Agadir-Al Massira ofrece conexiones de vuelta a Gran Canaria y desde Canarias puedes ir a cualquier isla en un vuelo interinsular con los vuelos de Binter.
¿Por qué debes hacer esta ruta de Guelmim a Agadir?
Esta ruta de Guelmim a Agadir es una inmersión en el alma del sur de Marruecos. Desde los oasis y zocos de Guelmim hasta las playas y la modernidad de Agadir, cada parada ofrece algo especial: la autenticidad de Tan-Tan, el encanto retro de Sidi Ifni y la artesanía de Tiznit. Es un viaje perfecto para quienes buscan cultura, naturaleza y una dosis de aventura sin complicaciones.
Recuerda que Binter conecta Gran Canaria y Lanzarote con Guelmim y Gran Canaria con Agadir. A su vez, tanto Gran Canaria como Lanzarote están conectadas con el resto de islas y destinos de la Península y Baleares. Con vuelos directos y horarios flexibles, llegar al sur de Marruecos nunca ha sido tan fácil.
Reserva ahora un vuelo con múltiples trayectos en la web oficial de Binter y descubre el itinerario que combina lo mejor del desierto, la costa y la cultura marroquí.
En resumen, una ruta de 5 días de Guelmim a Agadir es una experiencia que despierta todos los sentidos. Desde los aromas de los zocos hasta los atardeceres en la playa, cada día te acerca más al corazón de Marruecos. ¡Empaca tu curiosidad y vive esta aventura única con nosotros!