Junto con Oviedo y Gijón, Avilés es una de las grandes ciudades de Asturias. Se trata de un enclave costero que merece la pena visitar, ya que está repleto de localizaciones con encanto. Su casco histórico es muy remarcable, al igual que su parque. Si no sabes por dónde empezar a conocerla, ¡en Binter te lo explicamos! No tienes más que seguir leyendo.
Un recorrido para descubrir Avilés
Avilés es un lugar por el que no te costará moverte, y que está muy bien comunicado con el resto del país. El único aeropuerto de la comunidad autónoma se encuentra a las afueras de esta ciudad, y su cercanía a la autovía Ruta de la Plata (A-66) la conecta con Sevilla en su otro extremo, atravesando puntos de gran parte de la península de norte a sur.
Además, si ya estás en Asturias, la localidad cuenta con conexiones por tren (tanto RENFE como FEVE) con Oviedo, Gijón y otros núcleos de población importantes. También podrás llegar en autobús desde las ciudades mencionadas.
Una vez que te encuentres en Avilés, lo primero que has de visitar es su casco antiguo. En él, hallarás la emblemática plaza de España, en la cual podrás pararte a descansar, tomar algo en alguno de sus numerosos bares y admirar las casas conservadas del siglo XIX. Entre otras emblemáticas edificaciones, también podrás visitar los palacios de Ferrera y de García Pumarino.
Sin lugar a dudas, sus calles, que cuentan con bellos pórticos, te sorprenderán. De hecho, en la plaza hay numerosos establecimientos bajo el pórtico de un precioso edificio de viviendas. Un buen ejemplo de esto se da también en la calle Galiano, que empezó a construirse en el siglo XVII. Se trata de una de las zonas más transitadas, y dos de los aspectos que más llamarán tu atención allí serán los balcones de las casas y sus soportales.
Cerca de la plaza de España te espera también la iglesia de San Nicolás de Bari, situada cerca de la fuente de los Caños de San Francisco. Esta iglesia, construida en el siglo XIII, funcionó como monasterio. Podrás visitar su claustro de finales del siglo XVI desde la plaza Domingo Álvarez Acebal. En su interior destacan una arquitectura gótica fascinante y una pila bautismal única, ya que está hecha reaprovechando un capital corintio mucho más antiguo.
Por último, no te pierdas el Centro Niemeyer, que se encuentra en el puerto de la ciudad, muy cerca de la estación de trenes y autobuses. Su cercanía al casco antiguo establece un contraste que no pasa desapercibido, ya que este lugar se caracteriza por su estilo arquitectónico moderno. En su interior, se llevan a cabo numerosas exposiciones. Y, además, podrás comer en su restaurante y contemplar las maravillosas vistas de la ría de la ciudad.
Si vas a viajar a Asturias, tienes que dejarte caer por Avilés. Descubrirás una ciudad portuaria con encanto, personalidad propia y maravillosos edificios antiguos que te contarán buena parte de su historia. Además, podrás disfrutar de la exquisita gastronomía asturiana, ¡que por sí sola ya merece un viaje! Así te llevarás un grato recuerdo de esta comunidad autónoma llena de sorpresas.