Hoy me estreno en el blog de Binter para contarles mi viaje a Jerez de la Frontera y alrededores, un viaje mágico y, por supuesto, inolvidable. Se trata de un destino cercano, que no hay que dejar de visitar si eres de Canarias, porque con Binter se tarda tan solo dos horas en llegar, comodísimo y directo desde el Archipiélago, sin escalas largas en ningún otro destino de la península.
Siempre había escuchado la fama de las playas de Cádiz, no solo por lo bonitas y kilométricas que son, sino también por el ambientazo que suele haber en la costa en los meses de verano. Sin embargo, nunca nadie me dijo el resto de encantos que podía descubrir por allí. La provincia de Cádiz tiene muchísimo más que “sol y playa”.
Mi viaje a Cádiz desde Canarias
Salimos un viernes desde Gran Canaria con una escala ínfima en Tenerife Norte, con la ventaja de no tener que cargar con nuestro equipaje. Viajamos en un avión Embraer e195-EA, con mucho espacio, silencioso y un servicio a bordo gratuito con jamón ibérico, picos, hummus, bebidas y servicio de café.
Llegada a Jerez de la Frontera
Llegamos a Jerez de la Frontera y, en apenas 20 minutos de trayecto en coche, llegamos a Cádiz. Lo bueno de este aeropuerto es que tiene todo cerca y es bastante cómodo para desplazarte. Fuimos directamente al hotel Casa de las 4 Torres, donde nos alojamos, muy bien situado. Esa noche caminamos por el centro de la ciudad para conocer su gastronomía y el ocio nocturno. Para cenar optamos por picar en dos sitios muy ricos que me habían comentado: El faro de Cádiz y la Taberna Casa Manteca. Muy recomendables, sobre todo por sus especialidades en atún rojo salvaje de almadraba, el exquisito jamón ibérico, muy buenas conservas, chicharrones horneados y como no, sus magníficos vinos.
Descubriendo Cádiz
Como nos habíamos quedado con ganas de descubrir Cádiz de día, el sábado decidimos pasear por las calles, visitar la Torre Tavira y el Mercado de Abastos, donde volvimos a disfrutar de la fantástica gastronomía de la provincia. Por la tarde nos trasladamos a Vejer, un pueblo precioso donde nos alojamos en Casa La Siesta, un coqueto hotel con mucho encanto y gestionado con muchísimo mimo. Por la noche fuimos a cenar a un restaurante que se llama La Castillería, debes reservar con tiempo porque suele estar bastante lleno, expertos en las artes y oficio de la parrilla, del manejo del fuego y el asador: sus tiempos, temperaturas y atemperados. Si te gusta la buena carne cocinada a la brasa de leña carbonizada, sin duda, es tu lugar. Maravilloso.
Aventura y paisajes
El domingo nos decantamos por la aventura y los paisajes. Nuestro siguiente destino fue Wakana Lake, a 7 km del centro de Benalup-Casas Viejas, a donde llegamos el domingo por la mañana. El entorno conserva restos de historias legendarias en sus cuevas pintadas y un conjunto de dólmenes, un lugar donde se respira historia y respeto por la naturaleza. Si se hospedan aquí, preparen sus cámaras de fotos porque aquello es tan bonito que querrán tener recuerdos de todo. Wakana ofrece una experiencia en el medio ambiente con cabañas preciosas y muchas actividades al aire libre, nosotros optamos por la tirolina y nos lo pasamos pipa. Además, nos ofrecieron un pequeño asadero para dos viendo el atardecer. Simplemente, inolvidable.
El último día regresamos a Jerez de la Frontera, visitamos Santa Petronila, como ellos dicen “la bodega más pequeña del mundo de Jerez”.
Se trata de una bodega familiar donde se envejece de forma artesanal el mejor Jerez superior de autor, además, organizan cursos de catas, cursos de cocina, puedes visitar el museo, conocer las vivencias de viñedo y vendimia, hacer paseos a caballo… Sin duda, el vino es espectacular y se respira tradición.
Flamenco
Antes de irnos no podía faltar el flamenco, así que nos dimos un paseo por las calles de Jerez y decidimos entrar en la Taberna el Pasaje, una fantástica taberna de 1925 con decoración original de carteles, barriles y garrafas. Qué maravilla ver y vivir el flamenco en su esencia, se nos pusieron los pelos de punta viendo tanto arte. Tras el espectáculo aún nos quedaba tiempo antes de ir al aeropuerto, así que decidimos coger el coche e ir al Puerto de Santa María, donde disfrutamos de las playas, el ambientazo y, por supuesto, de la sobremesa.
Vuelo de vuelta: Jerez de la Frontera a Canarias
Ya por la tarde salía nuestro vuelo de vuelta a Canarias, tras 4 días maravillosos. Un viaje inolvidable que les recomiendo que hagan en familia, con amigos o con una persona especial, sin duda, un destino, la provincia de Cádiz, con muchas posibilidades y válido para muchos públicos. Sin duda, repetiré.