La Vuelta Ciclista a España cuenta entre sus etapas más conocidas con una que es ya todo un clásico: la subida al Angliru; un pico que destaca por su dificultad, lo que lleva a los ciclistas a echar toda la carne en el asador en un ascenso que es pura épica. Seas o no un amante de la bicicleta, ¡si viajas a Asturias con Binter y eres un verdadero aficionado al ciclismo, tienes que conocer el Angliru!
El Angliru: una subida de leyenda
El pico se encuentra en la sierra del Aramo, entre los concejos de Quirós y Riosa, en el Principado de Asturias. Se trata de una zona de pastos y abrevaderos de ganado que se encuentra a 1.570 metros sobre el nivel del mar. La pendiente de su carretera tiene un desnivel medio del 10,04 %, ¡aunque a veces llega al 23 %! Este es el caso de la Cueña les Cabres, una cuesta de la etapa que ha hecho que no pocos ciclistas pongan el pie en tierra.
El Angliru hizo su debut en el mundo del ciclismo español en la Vuelta a España de 1999. La idea de los organizadores era dotar a la competición de un puerto a la altura de otras grandes vueltas, como es el caso del Tour de Francia o el Giro de Italia. Se trataba de encontrar una subida espectacular y que supusiera un reto para los deportistas, algo que, como ha quedado demostrado, consiguieron.
En poco tiempo, el puerto se convirtió en un coloso bien conocido y que deparaba expectación año tras año. Sus cuestas son hoy en día un templo del ciclismo, y ponen a prueba tanto a profesionales como a aficionados a este deporte sobre ruedas.
Un reto a tener muy en cuenta
Uno de los secretos que esconde el Angliru, y que los asturianos conocen bien, es el orbayu. Si visitas el Principado, es muy probable que acabes bajo una lluvia que parece liviana, pero que puede desarrollarse durante horas de forma continua. ¡En poco tiempo acabas calado hasta los huesos! Esa lluvia y la niebla que la acompaña conforman dos de los grandes retos de la subida, los cuales le otorgan parte de su mística y épica.
Al no contar con apenas descansos entre pendiente y pendiente, subir el Angliru requiere de tesón, resistencia y paciencia. No puedes realizar cambios bruscos de ritmo, salvo que quieras quedarte sin energía en la Cueña les Cabres. Estas pendientes consiguen unas diferencias de tiempo entre deportistas que resultan sorprendentes, y no es extraño que esta etapa acabara con la aspiración a la victoria en el campeonato de más de un corredor profesional.
Además, si la subida llega a resultar costosa, el descenso también merece respeto. La pendiente de las cuestas sigue siendo la misma, por lo que procura tener los frenos de tu bicicleta en buen estado. Los accidentes podrían ser de gravedad.
El pico del Angliru se convirtió en poco tiempo en todo un mito dentro del ciclismo español; la dificultad de la subida bastó para conseguirlo. Sin su presencia más de una Vuelta no habría sido la misma, tanto en espectacularidad como en épica, por lo que, si eres un amante de este deporte y quieres vivirlo en primera persona, ¡no te lo puedes perder!