En el noroeste de la Región de Murcia se ubica la ciudad de Caravaca de la Cruz, que cuenta con un privilegio muy especial y exclusivo con el que muy pocos lugares cuentan. En su rendimiento de culto a la Iglesia Católica, está catalogada como una de las ocho ciudades santas, distinción que le permite celebrar el Año Jubilar religioso cada siete años. El último tuvo lugar en 2017 en una peregrinación que tiene su punto más céntrico en la Basílica de la Vera Cruz. Este es uno de los numerosos edificios católicos que reflejan la cultura e historia del municipio murciano. ¿Quieres saber qué más te ofrece este destino?
Monumentos y lugares más emblemáticos
Si por algo destaca la conocida como ciudad de la cruz es por su patrimonio religioso que puedes contemplar en las numerosas construcciones. La iglesia de El Salvador, del siglo XIV y ubicada en la plaza Nueva, es una de las más bellas obras de la arquitectura renacentista murciana. Es la más importante comparada con las otras iglesias que hay en el municipio: de la Purísima Concepción, de Nuestra Señora del Carmen; de la Soledad, de San José y de la Compañía de Jesús. También está el monasterio de Santa Clara.
Por otro lado están las ermitas de la Reja, de San Sebastián y de Santa Elena. Esta última está en un importante punto, en la plaza de los Caballos del Vino, donde un monumento homenajea a esta festividad muy conocida en toda la Región de Murcia. Si puedes visitar la ciudad en esas fechas señaladas (1 y 2 de mayo) vivirás una experiencia única.
Otros lugares de interés son el Templete (un bañadero barroco del siglo XIV) así como la Plaza de Toros o el ayuntamiento. Pasea por las estrechas calles municipales mientras vas descubriendo su casco histórico, los comercios familiares y algunas esculturas.
Castillo y Basílica de la Vera Cruz de Caravaca
En una infraestructura conjunta, se pueden diferenciar la parte amurallada y la propia Basílica de la Vera Cruz. Así, la fortaleza de origen islámico se utilizó con fines militares en la Guerra de Sucesión y también en la de Independencia. Tiene hasta 14 torreones a todo su alrededor. Ya en el siglo XVII se levantó el santuario de estilo renacentista pero de fachada posterior barroca. Está declarado Monumento Histórico-Artístico nacional.
Fuentes del Marqués
A dos kilómetros al oeste del casco urbano de Caravaca se encuentra este paraje natural acuático, de frondosa y espectacular vegetación y que cuenta a su lado con la Torre de los Templarios, transformada en centro de interpretación. Ideal entorno para dar un paseo romántico.
Museo de los Caballos del Vino
De visita obligada si te gusta la cultura, este museo artesanal étnico expone la fiesta popular por excelencia en un pequeño palacio de dos plantas. Observa los trajes tradicionales de los caballos y acude también al Museo de la Fiesta, que rinde homenaje a la celebración de Moros y Cristianos.
Ahora, ya sabes qué ver en Caravaca de la Cruz. ¡Solo te queda organizar tu viaje con Binter!