Asturias es una comunidad autónoma que merece la pena visitar por su increíble belleza. Y es que, en estas tierras podrás encontrar cordilleras, valles y costas de ensueño. Entre otras cosas, verás cómo las montañas se introducen en el mar al tiempo que la niebla surge de entre ellas. Y todo tapizado de un intenso verdor que te sobrecogerá. Si solo con esto no te convencemos de que es un verdadero paraíso natural, entonces no te quedará más remedio que seguir leyendo.
Asturias: lo mejor del mar y la tierra
En un espacio reducido, el Principado consigue poseer una amplia variedad de paisajes. En la zona norte y central te espera uno costero y más llano, mientras que en el interior descubrirás numerosas montañas y valles profundos.
Qué esperar de los paisajes de interior
Los ríos descienden desde las alturas de los picos, atraviesan los valles y desembocan en rías impresionantes como la del Eo, la de Pravia o la de Avilés. Además, la abundancia de lluvias durante el otoño e invierno hace que la flora crezca fuerte; un verdor característico que podrás apreciar de inmediato si llegas en avión con nosotros.
Y qué decir a ras de suelo: los impresionantes Picos de Europa, los Lagos de Covadonga... Por no hablar de que, si pasas por los desfiladeros de sus montañas, vivirás una experiencia que pocos lugares de España te pueden brindar. Existen numerosas rutas que los recorren, como la del Alba o el Cares, y resultan perfectas para descubrir de primera mano la belleza natural de esta comunidad.
Qué esperar de los paisajes de costa
En lo que respecta a la costa, Asturias cuenta con numerosas playas. Algunas son de grandes dimensiones, como la de Rodiles, mientras que otras resultan casi diminutas, pero llenas de magia. Nos referimos a aquellas calas que se abren entre los majestuosos acantilados. Aunque bajar a algunas puede resultar algo peligroso, entre las que tienen un descenso seguro, disfrutarás de aguas limpias y salvajes, así como de una arena completamente blanca.
¿Cuál es la mejor época para viajar a Asturias?
Aunque siempre es buen momento para visitar Asturias, la estación en la que el Principado se convierte en un paraíso es, sin duda, el verano. Es entonces cuando la naturaleza se muestra en toda su exuberancia y colorido. Y las temperaturas no son demasiado elevadas: el verano asturiano es suave, superando rara vez los 27 ºC, lo que asegura temperaturas agradables. Además, las lluvias siempre dan un breve respiro.
La presencia de nubes también se reduce en esta época. El cielo encapotado deja paso a un azul claro y alegre, ideal para caminar por las diferentes rutas asturianas y visitar sus pueblos y ciudades. En ellas, conocerás a sus amables gentes y probarás la famosa (y abundante) gastronomía del lugar.
Y así es como la unión de un clima agradable con una orografía singular da forma a un auténtico paraíso en la tierra. Disfrutarás de montañas altas y escarpadas, valles verdes y playas de agua cristalina. Si estás pensando en visitarlo con Binter, hazlo: no te equivocarás. Asturias te está esperando para que descubras por ti mismo todos sus encantos.