Animarse a visitar San Sebastián en 4 días es una idea fabulosa para descubrir todo lo que nos puede ofrecer esta preciosa ciudad costera del País Vasco. Conocer sus rincones y monumentos más emblemáticos, paladear la famosa gastronomía vasca, entrar en alguno de sus museos e, incluso, visitar un parque de atracciones histórico o un balneario. ¡Son muchas las cosas qué hacer en San Sebastián y sus alrededores!
Conocer San Sebastián en 4 días
Hemos preparado un planning de 4 días en San Sebastián con algunos de los planes más variados atractivos para conocer más a fondo la localidad vasca. Recorreremos la ciudad, pero no nos quedaremos solo allí. También habrá tiempo para conocer sus alrededores y disfrutar de los impresionantes paisajes que nos ofrece el País Vasco. ¡Comencemos!
Primer día en San Sebastián
Da igual que se vaya a visitar San Sebastián cuatro días o una semana, pero el paseo por la playa de la Concha es obligado, bien sea por la arena (si lo permite la marea) o por su elegante paseo flanqueado por la famosa forja de su barandilla blanca. Recorriéndolo, comprenderás porque este arenal donostiarra aparece siempre en los listados de las mejores playas urbanas del mundo.
En tal galardón influye el edificio de La Perla del Océano. Se trata de una singular construcción a pie de playa levantado a comienzos del siglo XX como balneario para la aristocracia que venía aquí a veranear. Todas aquellas personalidades acudían atraídas por la reina María Cristina, la cual se alojaba también junto a la Concha, en el elegante Palacio de Miramar, de aires británicos, a cuyos pies se sitúa esta maravillosa playa.
Este palacio marca la separación entre la Concha y la otra playa de la bahía, la de Ondarreta. Proseguir el paseo por ella es necesario para llegar hasta uno de los emplazamientos más fotogénicos de Donostia: la escultura del Peine del Viento, de Chillida. Así como también hay que pasear por Ondarreta para alcanzar el siguiente destino de esta primera jornada en San Sebastián: el Monte Igueldo.
Si se va a visitar San Sebastián 4 días y además se hace con niños, este lugar nunca defrauda. Para comenzar, porque para alcanzar la parte alta del monte hay que tomar un viejo funicular. Además, una vez arriba, les espera a los peques un parque de atracciones histórico. Sin duda, para ellos será un estupendo final de jornada.
Segundo día en San Sebastián
El segundo de los 4 días en San Sebastián comienza en el puerto. De ahí zarpan las embarcaciones hasta la isla de Santa Clara, prácticamente en el centro de la bahía. Una navegación tan corta como hermosa por las vistas que ofrece. Una vez de vuelta en el puerto, lo más recomendable es aprovechar para visitar el Acuario.
Desde ahí, un corto paseo conduce hasta la famosa parte vieja. Llegar ahí a la hora de comer es lo más apropiado porque es el mejor momento para degustar los famosos pintxos yendo de bar en bar. Ir de pintxos por San Sebastián es precisamente otra de las cosas que hay que hacer en San Sebastián. Y lo difícil es no repetir todos los días del viaje a Donostia, ya que la gastronomía vasca es algo que “engancha”.
Después de eso, para bajar un poco el festín se puede caminar hasta las inmediaciones del río Urumea y cruzar su cauce por el puente del Kursaal, la antesala del edificio de Rafael Moneo con el mismo nombre. Este Kursaal invita a recorrer la tercera de las playas donostiarras: la de Zurriola. Un lugar magnífico para contemplar el atardecer.
Tercer día en San Sebastián
Una de las maravillas de este viaje es que se puede visitar San Sebastián en 4 días, haciendo cada día cosas distintas y sin necesidad de coger el automóvil. Por ejemplo, para la tercera jornada, un buen plan es ascender el Monte Urgull, el cual está a un paso de la zona vieja y del puerto.
Un buen comienzo es el elegante ayuntamiento de San Sebastián, construido como casino en la Belle Epoque. De hecho, por toda la ciudad se ven casonas y palacetes de esos mismos años, aunque hoy trataremos de hacer un recorrido menos urbano.
Según la forma física de cada uno, se puede elegir una ruta u otra. Aunque ninguna de ellas es especialmente dura, y en todo caso el esfuerzo se ve recompensado una vez arriba, donde además se encuentra el castillo de la Mota. Es panorámica de la ciudad a vista de pájaro es un buen lugar para tomarse un picnic.
Al bajar es recomendable dirigirse al Museo de San Telmo. Toda una institución e ideal para conocer la historia del pueblo vasco, sus manifestaciones artísticas y sus tradiciones, entre las que es sumamente importante la gastronomía. Así que, a la salida del museo, lo recomendable es refrescarse un poco en el alojamiento y acudir al restaurante elegido para pasar una última noche en San Sebastián.
Esta ciudad se ha considerado en más de una ocasión capital gastronómica mundial. Y es que ofrece restaurantes para todos los gustos y bolsillos. No obstante, haciendo un viaje a San Sebastián de 4 días, es una ocasión idónea para experimentar una cena en algún restaurante con estrellas Michelin. Y aquí abundan los chefs de esa categoría: Arzak, Berasategui, Pedro Subijana …
Cuarto día, en los alrededores de San Sebastián
Todavía se podían recomendar más lugares que ver en San Sebastián, como el moderno barrio de Gros o la parte alta del Palacio de Aiete. Sin embargo, este viaje de cuatro días a Donostia termina con una excursión por los alrededores. Opciones no faltan.
Una es seguir la costa hacia el oeste, ya que ahí se encuentran dos pueblos muy turísticos: la elegante Zarautz y la histórica Guetaria, patria chica de Juan Sebastián Elcano. Mientras, al este se puede visitar Pasajes, dividido por la ría en Pasajes de San Juan y Pasajes de San Pedro. Y si se opta por el interior de Guipúzcoa, también se puede ir al Chillida Leku en Hernani, el caserío que guarda las obras del célebre escultor vasco.
En definitiva, después de visitar San Sebastián a lo largo de cuatro días, comprenderás por qué esta ciudad vasca fue nombrada recientemente una de las mejores ciudades del mundo. Busca tu vuelo a País Vasco con la ayuda de Binter y organiza una fantástica escapada de unos días en una de las ciudades más bonitas de España.